El vacío espiritual en que se están criando los niños, el exceso de bienes materiales, o su carencia, tan valorados, generan violencia.
No solo hay que frenar el Bulling, sino que hay que educar en el amor desde el primer día. Los chicos presencian en sus casas peleas, críticas, comentarios que dejan a otros afuera, que juzgan… que posicionan al que los emite como en un estadío de superioridad… que erróneamente le otorga autoridad. Todas esas actitudes que solemos tener sin valorar su alcance pueden alimentar esta conducta que aparecerá de alguna forma. En grados leves, como no invitar a alguien a un juego, hasta grados extremos como los golpes hasta la muerte del “amigo” devenido en enemigo…
¿Qué esperamos para poner más amor en nuestras crianzas?
Hoy muere un nene en México por los golpes que le dieron sus compañeros… una profesora en EEUU es golpeada por sacar el celular a un alumno…
¿Con qué se llenará tanto vacío?
¿Con qué se llenará tanto vacío?
¡Busquemos YA otro tipo de nutrientes para los corazones de quienes están empezando a SER!
Adriana Penerini