En este número 38 de nuestra revista hemos puesto nuestro corazón a trabajar centrados en el DIA DEL NIÑO.
Sin ánimo de dar sermones, nos hemos dedicado a tocar temas que necesitan de la atención de los padres, de los abuelos, de los adultos que hoy criamos niños!
La inocencia, la felicidad más simple, los derechos más básicos en algunos grupos corren serios riesgos.
El mundo se ha orientado con furia hacia intereses que privilegian la satisfacción inmediata, la riqueza, el poder…perdiendo de vista que los hijos están ahí esperando de nosotros…una pista…un camino…una esperanza.
Podemos mejorar TODAS LAS COSAS EN FORMA GLOBAL?
No creo que ninguno de nosotros tenga ese poder…pero sí podemos cambiar nuestro entorno…
No tengamos balcones sin flores, ni estemos tanto más en la oficina que en el hogar…no privilegiemos nuestra felicidad y sometamos a los niños a los vaivenes de nuestras emociones…concretando separaciones dolorsas sin intentar algo mejor…o dándole prioridad a los que vamos a ganar, sin darnos cuenta qué caro sale faltar en la CRIANZA!
Mejoremos nuestro mundito…
Y si podemos…algo más…
Lo bueno…también se contagia!
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Foto: Santiago Calderón