La teta sola es GENIAL pero el bebé crece y es preciso sumarle COMIDA COMIDA!!! Cuándo? Cómo? Con qué empezar???
Qué dice el pediatra?
Es MUY importante que sea el médico de cabecera de la familia y del bebé, quien determine en cada caso cuándo es el momento oportuno. Hay bebés que “piden solos” que participan de las comidas familiares y ya a los 4 o 5 meses, sobre todo si hay hermanos, estiran sus manitos, abren sus bocas…emiten sonidos de querer comer!!! Otros no tanto, son más de mamá, más de upa, menos ávidos de incorporarse a las rutinas familiares. Por eso cada bebé es un mundo y debemos respetar su particularidad.
También define mucho el peso al nacer y si es un bebé grande o no, si fue prematuro o pequeño, los tiempos pueden ser otros. La idea es no hacer lo que dicen los demás, la vecina, la amiga, el Foro…hacer a conciencia, lo que diga el pediatra y estar de acuerdo con él para que todo sea en armonía!
Cuándo?
A partir del cuarto mes de vida, el bebé puede iniciar la alimentación complementaria, si bien otro esperan a los 6 directamente para darle teta en exclusividad. Generalmente, comienza con la papilla de frutas por la tarde o una banana bien madura pisada, que corresponderá a una merienda con un aporte de vitaminas naturales y fibra que son importantes para la salud del niño. Durante este periodo, se deben ir introduciendo con prudencia alimentos no lácteos, que deben ser preparados de forma adecuada en consistencia y cantidad para no alterar el ritmo de maduración digestiva y renal del bebé, así como el progresivo desarrollo neuromuscular.
Consejito:
Probar un sólo alimento por día. Si fuera que le diera alguna reacción alérgica, sabríamos bien de qué se trata.
Esta etapa es propicia para favorecer el paso de la succión a la cuchara, lo que permitirá saborear mejor el alimento, y cambiar la textura, de líquido a triturado, y cuando ya tenga dientes a los trocitos.
Consejito:
Que el bebé observe BIEN el plato o la taza y que vea de dónde a dónde va la cuchara, que empiece a entender la ceremonia de la alimentación desde el primer día.
Introducción de los nuevos alimentos
Las pautas de alimentación del bebé se debe de adaptar a la capacidad digestiva y al estado de desarrollo fisiológico y neuromotor, haciendo paulatina la introducción de nuevos alimentos. La capacidad gástrica del recién nacido es de 10 a 20 mililitros (ml) y aumenta durante el transcurso de su primer año hasta los 200 ml, lo que va a permitir que el niño haga comidas más abundantes y menos frecuentes.
Los cereales.
Se pueden empezar a introducir en la alimentación del bebé a partir de los 4-6 meses, pero nunca antes de los cuatro.
Al princip¡o, se deben escoger los cereales sin gluten (arroz y maíz) para evitar sensibilizaciones e intolerancias a esta proteína (trigo, avena, centeno y cebada contienen gluten).
A partir de los 7-8 meses, siguiendo las recomendaciones de su pmédico, se pueden mezclar.
Los cereales constituyen una fuente de energía y aportan proteínas, minerales, vitaminas (tiamina, especialmente), ácidos grasos esenciales e hidratos de carbono de absorción lenta a la dieta del bebé, por lo que permiten un mayor distanciamiento entre las tomas. Para preparar las papillas se puede usar la leche habitual y añadir el cereal necesario, manteniendo así el aporte mínimo de 500 centímetros cúbicos de leche diarios. Son menos recomendables los preparados que contienen de origen cereales y leche, y se preparan con agua, ya que es más difícil calcular la cantidad de leche usada.
Las frutas.
A partir de los 4-6 meses, es recomendable la introducción de las papillas de frutas en la dieta del bebé por su aporte vitamínico. Nunca deben sustituir a una toma de leche, sino complementarla. Para su preparación, se deben emplear frutas variadas (naranja, manzana y pera) al principio, y después ir introduciendo una a una, el plátano, la uva o la ciruela, para educar el gusto.
Otras como el durazno y la frutilla, deben evitarse por ser posible que produzcan alergias y retrasarse hasta que el bebé cumple un año. Aunque primero suelen introducirse los cereales, y después las frutas, puede hacerse al revés, primero la fruta y después los cereales. Nunca deben endulzarse las papillas con azúcar y es importante no añadir galletas hasta después de los 7 meses, ya que éstas contienen gluten.
Los bebés no deben comer miel ni recibirla de modo alguno antes de los 12 meses! Es muy peligrosa por su sistema inmune inmaduro aún!!!
A partir de los 6 meses, es posible ofrecer al bebé su primera primera papilla salada, que consistirá en un puré de verduras al que luego se le irá agregando, carne de pollo u otra, siempre según las pautas del Pediatra.
Es importante manejar alimentos que estén en condiciones adecuadas, sobre todo no vencidos, ni fuera de la cadena de FRIO. La teta se puede mantener, es más se debería mantener de ser posible! La leche de complemento también se irá evaluando en fórmula y cantidad.
Conclusión:
Aprender a comer, como aprender a dormir, conlleva un esfuerzo y un proceso que en la Crianza del hijo debe ser hecho por adultos responsables y con amor. Tenemos que tener en cuenta que si bien es algo natural, debe aprenderse en cada cultura paso a paso, para integrarse adecuadamente a las costumbres del entorno en el que cada hijo debe desarrollarse.
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Gracias a conmishijos.com por contribuir con parte de este material!!!